Aka: Teuflische Mission/
Cop-In
Director: Carlos Aured
País: España
Año: 1974
Productora: Profilmes
Música: Javier Morán
Actores: Glenn Lee, Blanca Estrada, Maria Perschy, Eduardo Bea, Julián Ugarte, Alibe (Alibe Parsons)
REVIEW
Después de dirigir un par de títulos emblemáticos del fantaterror español, como son EL ESPANTO SURGE DE LA TUMBA (1972) y LA VENGANZA DE LA MOMIA (1973), Carlos Aured adapta un bolsilibro de Cliff Bradley (seudónimo habitual de Jesús Navarro Carrión) editado por Bruguera para su colección Servicio Secreto.
Alexander Trant (Glenn Lee) es requerido por el gobierno para infiltrarse en una banda de falsificadores de moneda, la idea es aprovechar la antigua amistad que le une a Parry (Julián Ugarte), líder de la banda y al que Trant salvó la vida en la guerra de Vietnam. Para ello debe llegar hasta una mansión, centro de operaciones de la banda, situada en un pequeño rincón de la costa californiana propiedad de Jill (Maria Perschy) una decadente y olvidada diva del cine. Trent logra instalarse sin mayores problemas, sin embargo los acontecimientos se precipitan cuando una pandilla de sádicos hippies asalta la casa sembrando el terror.LA NOCHE DE LA FURIA es una casi imposible mezcla de géneros, un pastiche entre cine negro, espionaje, pinceladas de comedia y el terror propuesto por Wes Craven pocos años antes en LA ÚLTIMA CASA A LA IZQUIERDA (Last house on the left, 1972). Plagada de diálogos cochambrosos, fallos de continuidad, música inconexa y una estética que recuerda más al cine de Al Adamson que a cualquier otra cosa... Aured intenta recrear California en la costa murciana y, según sus propias palabras, se propone rodar en inglés en un intento fallido de abrirse paso en el mercado norteamericano.
Hay que decir que a pesar de sus deficiencias y la descuidada factura final, la película no es para nada desdeñable, más aun si tenemos presente su alma de novela barata. Y es que, desde mi punto de vista, es clara la intención de Aured por transmitir ese espíritu pulp; y así parece confirmarlo cuando, en el último dialogo de la película, hace surgir de la boca del protagonista, cual viñeta de cómic, un bocadillo o balloon donde se escribe la última frase que cierra la función.
Además está esa propuesta inspirada en el film de Craven, insólita (o casi) en el cine español y que se adelantaría a otras pelis de "casas asaltadas" como FIN DE SEMANA SANGRIENTO (Death Weekend, Willian Fruet 1976) o TRAMPA PARA UN VIOLADOR (La casa sperduta nel parco, Ruggero Deodato 1980). Hacer notar también la "influencia", en momentos puntuales, de la famosa invasión de la vivienda del escritor acometida por Alex y sus drugos en LA NARANJA MECÁNICA (A Clockwork Orange, Stanley Kubick 1971).
4 curiosidades:
1. El cabezilla de lo hippies está interpretado por Eduardo Bea, actor que a partir de aquí sería visto en infinidad de películas con quinquis, violadores y drogadictos de por medio en títulos como "JUVENTUD DROGADA", "CON UÑAS Y DIENTES", "LA VIOLACIÓN", "PORCO MONDO", "CABO DE VARA"...
2. La actriz de raza negra Alibe Parsons, aquí acreditada simplemente como Alibe, que también forma parte del grupo de asaltantes encarnando a la peligrosa y sexy Mae, es la única del elenco de actores que aun hoy en día sigue en activo con bastante regularidad, siendo un rostro muy reconocible para los espectadores de Reino Unido por su participación en multitud de series y telefilmes. A Alibe la hemos visto también en LA ISLA DEL TESORO (John Hough, 1972), "TARZÁN Y LAS MINAS DEL REY SALOMÓN (José Luis Merino, 1978), EL DESEO (Gerry O'Hara, 1979), ALIENS: EL REGRESO (James Cameron, 1986) ...
3. El doblaje de Glenn Lee corre a cargo José Guardiola, habitual voz de Humphrey Bogart en nuestro país. No sé si será casualidad, pero Alexander Trant resulta poco menos que un sucedáneo descafeinado de algunos de los personajes interpretados por Bogart dentro del cine negro. Su sarcasmo es digno de un taxista putero y su carisma sólo triunfaría en una sala de bingo. Aun así, o tal vez por ello, cae bien.
4. Y si de casualidades hablamos hay que mencionar una escena en la que Glenn Lee es encerrado en una habitación y atado a una silla por los hippies; con él se queda a solas Blanca Estrada, en su papel de Sue, también miembro del clan de agresores. Ésta se propone torturarlo para que confiese en que lugar de la casa hay dinero escondido. Sue enciende la radio, suena la música y empieza a cortar la oreja de su prisionero.... Resulta inevitable acordarse del famoso "momento oreja" de Reservoir Dogs filmado por Tarantino 18 años más tarde. El desenlace de ambas escenas es bien distinto y tampoco creo, pese alguna semejanza, que haya que buscar más allá de la vulgar coincidencia. Simple anécdota.
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