FICHA TÉCNICA
Dir.: Pier Ludovico Pavoni
Año: 1975
País: Italia
Música: Bixio-Frizzi-Tempera
Cast: Zeudi Araya, Francisco Rabal, Franco Gasparri, Ettore Manni, Clara Calamai, Alain le Grand, Rita Forzano, Paola Ranieri, Sonia Viviani
Debra será víctima de la ingnorancía, la incultura, y la superstición de la gente del pueblo cuando El Turco se encapricha de ella y está dispuesto a cualquier cosa por poseerla. Santuzzo, siguiendo los dictados de su jefe, provoca la muerte de Santalena en forma de infortunio laboral. El rico hacendado ya tiene vía libre y consigue los favores de Debra, a la que convierte en su amante y lleva a vivir a una de sus propiedades.
Las mujeres del pueblo acusan a Debra de traer al mal fario y la señalan como bruja. La cosa se acaba de complicar con la llegada de el hijo de El Turco, Michele (Franco Gasparri), el cual no comparte las ideas de su padre. Michele se enamora de la amante de su padre en cuanto la conoce y ambos inician un romance a espaldas de éste. La tensión en el lugar va en aumento, las otras mujeres, incluida la mujer de El Turco, se conjuran contra Debra y todo acaba estallando en un trágico final. 
Nací pecadora, La peccatrice en su título original italiano, es un melodrama rural que contiene algunos elementos clásicos del cine de serie B italiano años 70, que en este caso explota la figura de su actriz protagonista, Zeudi Araya cuya belleza resulta desbordante, casí hiriente. Además de los pertinentes desnudos de Araya, la parte más interesante de la trama, bajo mi punto de vista, son aquellos que tienen que ver con el retrato que hace el director de la Italia profunda de mediados del siglo XX. Un pueblo perdido del sur de la bota es
territorio demasiado hostil para una belleza negra. Un elemento demasiado extraño para sus gentes. El ser humano teme todo aquello que es diferente a la vez que puede sentirse atraído, pero casi siempre reacciona con violencia contra ello como una forma de exorcizar nuestros propios miedos. Por desgracia, esto no es exclusivo de las zonas rurales en el sur de Italia de los años 50, ni de la España más profunda y rancia, ni tan siquiera de la América profunda tipo Deliverance... 
En esta película, bajo un sol abrasador, Zeudi Araya será acusada de bruja, de atraer desgracias y acabará pagando por ello. El film también toca otros temas como la envidia, la pobreza y los conflictos politico-sociales de la época. Zeudi Araya y Franco Gasparri vuelven a juntarse tras La presa (La preda) de Domenico Paolella rodada un año antes y donde habían demostrado cierta química en pantalla. Para Gasparri, el cual estaba inmerso en su trilogía del Comisario Mark Terzi, fue su penúltima película. Un accidente de moto en 1980 acabó bruscamente con su carrera, impidiéndole volver a trabajar. Murió en 1999 a la edad de 50 años.
Esta es la segunda cinta de Zeudi Araya comentada en Giallo Malastrana tras El Cuerpo (1974), sin duda una de las más sexys y bellas actrices del cine europeo de aquellos años.
REVIEW
Sicilia, años 50. El Turco (Paco Rabal) es dueño y señor de vastos terrenos en esta parte del sur de Italia, donde dirige inflexiblemente a los trabajadores de una solfatara de su propiedad. Estos empleados, que son explotados cual esclavos, son controlados por Santuzzo (Ettore Manni), mano derecha y brazo ejecutor de El Turco. Uno de estos empleados es Santalena (Alain le Grand), casado con una exótica y atractiva mujer de raza negra llamada Debra (Zeudi Araya), que para bien y para mal despierta la atención de los lugareños.
Debra será víctima de la ingnorancía, la incultura, y la superstición de la gente del pueblo cuando El Turco se encapricha de ella y está dispuesto a cualquier cosa por poseerla. Santuzzo, siguiendo los dictados de su jefe, provoca la muerte de Santalena en forma de infortunio laboral. El rico hacendado ya tiene vía libre y consigue los favores de Debra, a la que convierte en su amante y lleva a vivir a una de sus propiedades.
Las mujeres del pueblo acusan a Debra de traer al mal fario y la señalan como bruja. La cosa se acaba de complicar con la llegada de el hijo de El Turco, Michele (Franco Gasparri), el cual no comparte las ideas de su padre. Michele se enamora de la amante de su padre en cuanto la conoce y ambos inician un romance a espaldas de éste. La tensión en el lugar va en aumento, las otras mujeres, incluida la mujer de El Turco, se conjuran contra Debra y todo acaba estallando en un trágico final. 
Nací pecadora, La peccatrice en su título original italiano, es un melodrama rural que contiene algunos elementos clásicos del cine de serie B italiano años 70, que en este caso explota la figura de su actriz protagonista, Zeudi Araya cuya belleza resulta desbordante, casí hiriente. Además de los pertinentes desnudos de Araya, la parte más interesante de la trama, bajo mi punto de vista, son aquellos que tienen que ver con el retrato que hace el director de la Italia profunda de mediados del siglo XX. Un pueblo perdido del sur de la bota es
territorio demasiado hostil para una belleza negra. Un elemento demasiado extraño para sus gentes. El ser humano teme todo aquello que es diferente a la vez que puede sentirse atraído, pero casi siempre reacciona con violencia contra ello como una forma de exorcizar nuestros propios miedos. Por desgracia, esto no es exclusivo de las zonas rurales en el sur de Italia de los años 50, ni de la España más profunda y rancia, ni tan siquiera de la América profunda tipo Deliverance... 
En esta película, bajo un sol abrasador, Zeudi Araya será acusada de bruja, de atraer desgracias y acabará pagando por ello. El film también toca otros temas como la envidia, la pobreza y los conflictos politico-sociales de la época. Zeudi Araya y Franco Gasparri vuelven a juntarse tras La presa (La preda) de Domenico Paolella rodada un año antes y donde habían demostrado cierta química en pantalla. Para Gasparri, el cual estaba inmerso en su trilogía del Comisario Mark Terzi, fue su penúltima película. Un accidente de moto en 1980 acabó bruscamente con su carrera, impidiéndole volver a trabajar. Murió en 1999 a la edad de 50 años.
Esta es la segunda cinta de Zeudi Araya comentada en Giallo Malastrana tras El Cuerpo (1974), sin duda una de las más sexys y bellas actrices del cine europeo de aquellos años.
Review by Gerard Fernández Ordel
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