FICHA TÉCNICAAka: Talisman
/ Cross of the Seven Jewels
Director: Marco Antonio Andolfi
Año: 1987
País: Italia
Música: Paolo Rustichelli
Actores: Marco Antonio Andolfi, Annie Bell, Gordon Mitchell, George Ardisson, Zaira Zoccheddu
Horror sicalíptico en un contexto de poliziesco de serie Z, que mezcla misas negras, erotismo, costumbrismo napolitano, mafia y licantropía. Coger al hombre-lobo y soltarlo en paracaídas en el centro neurálgico de la Camorra. En plan cañí sería como enfrentar a Waldemar Daninsky contra El Torete.
El prólogo ya nos sitúa en un cuadro dantesco, una orgía satánica donde se invoca a un ser del averno peludo y copulador. Por una serie de flashbacks demenciales sabremos que la madre del protagonista participaba en aquellos akelarres. Gloriosas las escenas de transformación donde el maquillaje del lobisomem consiste en un gorro de pelos estilo Jóvenes Castores y en dejarse los genitales al aire. La peli es un continuo “esto no puede estar pasando”. En plena búsqueda 
desesperada del amuleto, Marco se va a casa de una pitonisa ninfómana que se lo lleva a la cama. En medio del fornicio le entra el ataque de licantropía, pero él sigue ahí dale que te pego sin parar de mover el trasero, compaginando sexo y asesinato, para convertirse posiblemente en el primer hombre-lobo necrófilo. En fin, puede que estemos ante el Ciudadano Kane del Eurotrash. Una curiosidad es que en la V.O. algunos actores hablan en jerga napolitana con lo que ni el propio público italiano conseguía entender los diálogos.
REVIEW
Un turista romano es asaltado en Nápoles. Dos drogadictos motorizados le roban de un tirón la cruz que lleva al cuello a modo de colgante. A partir de ahí, Marco (así se llama el desdichado turista) inicia una búsqueda desesperada y a contrarreloj: la cruz es un talismán que le protege contra una maldición de nacimiento. A medianoche, Marco se transformará en una bestia infernal.
Horror sicalíptico en un contexto de poliziesco de serie Z, que mezcla misas negras, erotismo, costumbrismo napolitano, mafia y licantropía. Coger al hombre-lobo y soltarlo en paracaídas en el centro neurálgico de la Camorra. En plan cañí sería como enfrentar a Waldemar Daninsky contra El Torete.
El prólogo ya nos sitúa en un cuadro dantesco, una orgía satánica donde se invoca a un ser del averno peludo y copulador. Por una serie de flashbacks demenciales sabremos que la madre del protagonista participaba en aquellos akelarres. Gloriosas las escenas de transformación donde el maquillaje del lobisomem consiste en un gorro de pelos estilo Jóvenes Castores y en dejarse los genitales al aire. La peli es un continuo “esto no puede estar pasando”. En plena búsqueda 
desesperada del amuleto, Marco se va a casa de una pitonisa ninfómana que se lo lleva a la cama. En medio del fornicio le entra el ataque de licantropía, pero él sigue ahí dale que te pego sin parar de mover el trasero, compaginando sexo y asesinato, para convertirse posiblemente en el primer hombre-lobo necrófilo. En fin, puede que estemos ante el Ciudadano Kane del Eurotrash. Una curiosidad es que en la V.O. algunos actores hablan en jerga napolitana con lo que ni el propio público italiano conseguía entender los diálogos.
Review by Gerard Fernández Ordel
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