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EL CANALLA (LE VOYOU)

FICHA TÉCNICA
TO: Le Voyou
AKA: The Crook
Año: 1970
Dir: Claude Lelouche
País: Francia-Italia
Music: Francis Lai
Cast: Jean-Louis Trintignant, Christine Lelouche, Charles Gerard, Daniele Delorme, Charles Denner, Judith Magre, Pierre Zimmer, Amidou, Gerard Sire, Aldo Maccione, Gabriella Giorgelli, Luciano Pigozzi

REVIEW
Un delincuente llamado Simón "El Suizo" (Jean-Louis Trintignant) se oculta en un cine tras fugarse de la cárcel. Allí conoce a una mujer (Daniele Delorme) que le ayuda a dar esquinazo a la policia y lo refugia en su casa durante un tiempo. Pasados quince días, contacta con las dos personas que le ayudaron a ejecutar el secuestro que le llevó a prisión: su amante Martine (Christine Lelouche) y su socio Charlot (Charles Gerard). Ellos le ayudan a escapar del país y a ajustar cuentas con un cuarto implicado que lo traicionó.
25 años antes que Pulp Fiction fue Le Voyou, un thriller-noir narrado de forma no lineal que reinventa los estilemas del polar francés. Vista casi cinco décadas después sigue resultando una película moderna y cool. Su estructura puede llegar a desconcertar a algunos espectadores, pero tiene el suficiente encanto como para comprometerte enseguida con ella y entrar en su trama.
La peli empieza con un número musical, mientras van apareciendo los títulos de crédito; a continuación, sobre fondo negro, vemos imprimida en la pantalla la definición de la palabra voyou: "se dice popularmente en París de un chico de pueblo grosero y mal educado". Luego vemos a Simón "El Suizo" entrando en una casa, junto a una mujer que le prepara comida. Ella dice que no tiene hambre porque ya comió antes de ir al cine; mediante un flashback sabemos que es allí, en el cine, donde se acaban de conocer. La historia intercala el presente -donde Simón confunde a la policía con ayuda de Martine, mientras intenta recuperar el dinero para poder huir del país- con el pasado reciente de Simón y los hechos que le llevaron a ser capturado tras el secuestro.
El grueso de la película nos muestra cómo Simón, Martine y Charlot llevaron a cabo su ingenioso plan: el rapto de un niño de clase media. La estrategia consiste básicamente en una broma teléfónica que hace creer a los padres del pequeño que han sido los ganadores de un vehículo Simca en un consurso radiofónico, y que deben ir al teatro donde se está emitiendo el programa para recoger su premio. La secuencia de la llamada es brillantemente tragicómica, con la falsa locutora haciendo gritar a sus víctimas una y otra vez el slogan "¡Viva Simca!". Una vez llegan al teatro en taxi entregan confiados a su hijo, creyendo que Simón es un empleado de la radio que les espera en la puerta. El banco donde trabaja el padre deberá pagar el rescate obligado por la presión mediática y social.
Con parte de la producción a cargo de la italiana PEA (Produzioni Europee Associati), propiedad de Alberto Grimaldi. Aporta algún rostro bastante reconocible del cine de género italiano, en una de las escenas más importantes de la peli, la insólita boda en la cárcel que desencadena la fuga de El Suizo. Ahí vemos a Aldo Maccione, Gabriella Giorgelli y a Luciano Pigozzi
En lo personal, me resulta increíble que esta película haya sido tan poco considerada a lo largo de los años. Lo cierto es que ya desde su estreno apenas tuvo repercusión, siendo un fracaso de taquilla, a pesar de ser galardonada con un David de Donatello al mejor director extranjero. Un reconocimiento merecido a Claude Lelouche, aún en activo y cuya película más conocida siempre será Un hombre y una mujer (Un homme et une femme, 1966), que también estaba protagonizada por Jean-Louis Trintignant. Uno de los momentos más divertidos de El Canalla está relacionado con aquella película y su exitosa banda sonora, un guiño que Lelouche hace al espectador: en un interrogatorio, el comisario de policía le pregunta a Simón acerca de dos individuos, un hombre y una mujer, a lo que el protagonista responde silbando la famosa melodía que Francis Lai compuso para la película de 1966. Naaaa niii noo... nanananana nanananana... Naaaa niii noo... nanananana nanananana...
Review by Gerard Fernández Ordel

MÁS IMÁGENES DE EL FILME

EL HOMBRE QUE NOS PERSIGUE

FICHA TÉCNICA
T.O: Les passagers
AKA: L'homme qui nous suit
/LesTraques /3 Días de terror
/The Intruder /Viaggio di paura
Director: Serge Leroy 
Año: 1977
País: Francia/Italia
Música: Claude Bolling
Actores: Jean Louis Trintingnant, Richard Constantini, Mireilla Darc, Bernard Fresson, Adolfo Celi, Angela Godwin, 



REVIEW
-Alex, escucha... 
-¿Qué te pasa, chico? 
-Si esto va a seguir así, no lo voy a lograr. 
-¿Tienes frío? 
-No es eso. Estoy hablando de otra cosa. 
-¿Qué es?
-Tengo miedo. Es como un nudo en el estómago... si esto no termina pronto no volveré a ser la misma persona. 
-Escucha, chico. No sabes lo que las personas podemos soportar... sólo nos quedan 100 kilometros, lo conseguirás.
*Diálogo de la película entre Alex (Jean Louis Trintingnant) y su hijastro de 11 años Marc (Richard Constantini).

Recuerdo el impacto que me supuso con 11 años, allá por 1987, ver A pleno sol (Plein Soleil, 1960) un domingo por la noche en Televisión Española. La peli francesa de René Clément (aunque en aquellos años aún no me fijaba en el nombre de los directores, de no ser Hitchcock y poquito más), un maravilloso thriller psicológico policiaco protagonizado por Alain Delon.
Extraña mezcolanza la que fraguaba mi educación cinéfila en pubertad; mi afición y jolgorio por alquilar en los videoclubs de barrio las más inmundas pelis "de chinos", y por supuesto de terror, cuando más costrosa la carátula, mejor; pero sin hacer ascos ni mucho menos a todas las cintas de acción de Jean Paul Belmondo (uno de mis primeros héroes actorales) que poblaban aquellas estanterias.
La televisón en aquellos años ejercía en cierta forma un contrapunto a mi tendencia por la caspa de videoclub, y las películas de Domingo Cine que se emitían después del telediario de la noche suponía en ocasiones un alivio y escape a esa sensación de desazón que suponia volver al colegio al día siguiente, después del fin de semana.
Otra peli francesa que recuerdo por aquellos años en aquellas emisiones es El furor de la codicia (Le Casse, 1971) de Henri Verneuil, que, aunque estaba protagonizada por Belmondo y contenía logradas persecuciones de coches, lo que más me fascinó de ella era su música, que quedó grabada en mi cerebelo durante tiempo y años después supe que era una hermosa composición de Morricone.
Más apartada en mi recuerdo, paradojicamente por haberla descubierto ya con 15 años, en una dispersa adolescencia, está la película que nos ocupa hoy, El hombre que nos persigue (Les passagers, Serge Leroy 1977), cuando aún en 1991 TVE, en su oferta dominical nocturna, programaban lo que hoy se pueden considerar algunas "pequeñas joyas olvidadas del cine francés y europeo".
Esta introducción casi autobiográfica tiene su aquel, pues más de veinte años después, en 2012, durante un periodo en el que estuve viviendo en Guinea Ecuatorial, pude rescatar de mi memoria El hombre que nos persigue, gracias a un canal que la emitía para el pequeño país africano precisamente un domingo por la noche. "Anécdota" que transmití en ese momento via Facebook y que volví a comentar a raíz de mi review de otra película de Serge Leroy, La Traque (1975) para este mismo blog en enero.
La peli (que tiene en común con todas las mencionadas anteriormente, amén de ser emitidas en Domingo Cine, el hecho de contar con parte de producción italiana),  trata sobre el viaje a bordo de un Renault 5 desde Roma a Paris, que realizan un hombre y un niño:  Alex (Jean Louis Trintingnant), recién casado con una azafata de vuelo llamada Nicole (Mireilla Darc), y el hijo de ésta, Marc (Richard Constantini). Alex y Marc serán perseguidos a lo largo del viaje por una furgoneta de color negro, conducida por un perturbado mental.
La película combina thriller, terror, suspense y un toque policiaco donde las autoridades italianas y francesas no quedan muy bien paradas. Destacando la figura del Comisario Boetani, interpretado por Adolfo Celi en un papel que es casi un déjà vu de sus muchos roles dentro del giallo italiano. Bien es cierto, y esto juega en favor de la peli, cómo se combina en algún momento esa especie de solemnidad gala (sin ir más lejos la de  muchos de sus policiacos o polares) con el desenfado italiano y su cine de serie b años 70; ya sea en el talante del policia encarnado por Celi o en algún momento concreto, como el encuentro en el bar de carretera entre el demente (Bernard Fresson) y una descocada camarera, interpretada por la italiana Francesca Benedetti... La cual, en su declaración posterior ante el Comisario, asegurará con cierto orgullo que no estamos ante un psicópata reprimido e impotente sexual, pues ella misma observó una erección mientras le atendía en el bar.
Pero lo mejor de la peli es sin duda el clima de tensión creciente. Hay también una espectacular persecución con vistas aéreas de las montañas, con tiros de cámara cercanos entre movimientos vertiginosos y tremendos, con los dos autos al límite, chocando y salvando las curvas. Además, como buena Road Movie, no sólo se trata un viaje en carretera sino de un viaje de conocimiento personal entre los dos personajes principales: el niño y el adulto que viene a representar su nueva figura paterna. Hay líneas de diálogo realmente buenas entre ambos. Aquí van algunas:
- Estaremos allí pasado mañana.
-¿Pasado mañana? ¿Por qué no volamos con mamá?
-Tu madre quería que trajéramos su coche. Tú madre ama su coche.  Como yo amo a tu madre, le prometí traerle el coche. Ella no quiere que conduzcamos por la noche, así que en realidad nos costará tres días... Pero si quieres saber la historia completa, tu madre se figuró que sería bueno para ti y para mí pasar más tiempo juntos.
 ***************

-Todas las noches pienso en la muerte. Sólo hay una cosa que me distrae: las tetas de las mujeres. Ayuda pensar en ellas ¿Por qué será? ¿Tú qué crees, Alex?
-Parece lógico. 
-¿Lógico? 
-Claro ¿Sabes por qué los mayores fuman?
-No. 
-Les recuerda la teta de su madre.
****************

-¿Qué quiere de nosotros?
-No lo sé
-¿Crees que nos conoce?
-No.
-Entonces, ¿por qué nos persigue?
-Necesita perseguir a alguien y nos escogió a nosotros.

-¿Quieres decir que es un chalado?
-Sí
-¿No hay nada que podamos hacer?
-Eso parece.

-¿Podemos cambiar la ruta?
-¿Por culpa de un tipo que se cree Steve McQueen?

***************
Basada en la novela de Dean R. Koontz Shattered (Ed.Random House, 1973), firmada bajo el pseudónimo de K. R. Dwyer. En 1985 se volvió a publicar, esta vez bajo la autoría de Dean R. Koontz. En España esta novela fue publicada en 1991 por Plaza y Janés con el título de El Acoso. En la novela la acción se sitúa en Estados Unidos, siendo el viaje de Filadelfia hasta Los Angeles. Y la relación entre el niño de 11 años y la mujer recién casada es de hermanos y no de madre e hijo como en la adaptación cinematográfica de Serge Leroy.
Tanto El hombre que nos persigue como La Traque, ambas rodadas de forma consecutiva, nos descubren a un director absolutamente reivindicable hoy en día. Tal vez sin la popularidad de los citados Clemént y Verneuil, mencionados anteriormente, pero que sólo por estas dos pelis merece no caer en el olvido, y tal vez justo estas dos de su filmografía merecerian un lanzamiento de calidad en nuestro país hoy en día. Las dos pelis tratan de una persecución, de un acoso, de una caza... a cual mejor.
El también francés Albert Camus decía:  "No camines delante de mí, puede que no te siga. No camines detrás de mí, puede que no te guíe. Camina junto a mí y sé mi amigo."
Review by Gerard Fernández Ordel


 MÁS IMÁGENES DEL FILM

DESLIZAMIENTOS PROGRESIVOS DEL PLACER

FICHA TÉCNICA
T.O: Glissements progressifs du plaisir
Aka: Successive Slidings of Pleasure
Director: Alain Robbe-Grillet
Año: 1974
País: Francia
Música: Michel Fano
Cast: Aniceé Alvina, Olga Georges-Picot, Michael Lonsdale, Jean Martin, Isabelle Huppert, Jean-Louis Trintignant, Bob Wade

REVIEW
Injustamente acusada del homicidio de su amiga Nora, Alice clama su inocencia ante los interrogatorios de jueces y policías, pero sus declaraciones serán confusas, entre realidad y lo imaginario. Sin embargo llegará a convencer a una joven abogada (de sorprendente parecido con la muerta) arrastrándola en sus juegos eróticos...
Una película con mujeres de moral distraida en la que el espectador se distraerá del tema principal por la constantes maniobras de distracción (tetas, chuminos..) que emplea el director y las actrices.
Hay tetas y chuminos pero no nos encotramos ante la típica peli erótica de la época o tipico film de explotación sexual.
No espere el espectador-pacato deslizamientos de penes y demás fauna gala. Los deslizamientos son de otro tipo, son progresivos, mentales, oníricos, absurdos, surreales... Dalí bien vale una moza y es que algunos fotogramas, de gran belleza plástica, recuerdan vagamente al catalán. Los franceses siempre fueron mucho del  fétichisme y de el cine auteur, este es un ejercicio extraño y sugerente que mezcla horror y erotismo.
Deslizamientos esta protagonizada por un delicioso pendón desorejado que responde al nombre de Anicée Alvina, que repetiría con Alain Robbe-Grillet un año después en Jugar con fuego (Le Jeu avec le feu, 1975). Alvina está secundada por la no menos guapa Olga Georges-Picot vista por ejemplo en Brigada del vicio (Brigade mondaine, Jacques Scandelari 1978) y Adios Emmanuelle (Goodbye Emmanuelle, François Leterrier 1977).
Prisiones religiosas y escenarios que permutan en el espacio y en el tiempo, el detective Trintignant y "Le Nouveau Roman", camas de hierro a la orilla del mar... Grillet ¿pretencioso o genial?
Glissements progressifs du plaisir fue prohibida en italia según recuerda el propio director en una entrevista concedida en el año 2002 al diario argentino LA NACIÓN:
"...Incluso fui citado ante los tribunales, en el país de Pasolini, porque en Glissements progressifs du plaisir ("Deslizamientos progresivos del placer"), adaptación libérrima de La bruja , de Michelet, la joven y bella Anicée Alvina aparecía más de una vez desnuda y el film no había sido distribuido bajo la apelación "pornográfico". El film fue condenado en Palermo, con una sentencia que declaraba, en resumen, que un artista puede mostrar escenas de desnudos, y hasta impúdicas, sólo si están justificadas por la necesidad de la intriga, y que después de haber visto el film de "sieur Grillet", ellos (los jueces) no habían entendido en absoluto la intriga ni el encadenamiento de las escenas, por lo cual los numerosos pasajes del film en que aparecían los desnudos, que no respondían a ninguna necesidad, eran simple pornografía. Hubo apelaciones, nuevas audiencias, y no asistí a la última, donde finalmente el film fue condenado a la hoguera: todas las copias y el negativo italiano ardieron en la plaza pública. Un singular homenaje, porque en una escena del film, donde no faltaban tampoco jueces ni magistrados, la hoguera estaba en primer plano... "
Alain Robbe-Grillet nació en Brest en 1922 y falleció en Febrero del 2008. Hasta los treinta años ejerció como ingeniero agrónomo. Abandonó su profesión para dedicarse a escribir. Fue uno de los iniciadores del Nouveau Roman, movimiento que renovó la literatura francesa contemporánea. Luego de colaborar con Alain Resnais en El año pasado en Marienbad (1961), inició su carrera cinematográfica.
Estrenada en España a mediados de Junio de 1978, Deslizamientos progresivos del placer fue clasificada "S" y tan solo 17.000 espectadores fueron a verla, suponemos que varios cientos de ellos abandonaron la sala a mitad de la proyección sin entender un carajo de lo que estaban viendo. Vosotros ya estáis avisados,  esta película va más allá del mundo real.
Review by Espigado-Caracortada & Gerard f. Ordel