Su nombre real es Roberto Ibiricu, asturiano, pintor y escritor. Se formó como actor en Estados Unidos y me cuenta que detrás de innumerables seudónimos participó en películas como WEST SIDE STORY (1961) y LES CENTURIONS (1966). También trabajó en la India, y de la mano de Toshiro Mifune en la televisión japonesa.
Siempre de manera muy cortés, y después de hablarme de diferentes temas relacionados con su trayectoria profesional, que bien darían para un interesante libro (incluidos romances con Claudia Cardinale y Carrol Baker), me responde a algunas cuestiones centradas en ESCRITO EN LA NIEBLA.
Además de ser el actor protagonista también es autor del guión ¿Cómo se le ocurrió la historia?
-En un principio iba a ser una novela. Al enseñársela a mi amigo Scott Newman, hijo de Paul Newman, me dio la idea de que podía ser un estupendo guión. Le hice caso y me puse a trabajar en ello. Cuando lo terminé lo empecé a mover, incluso llegó a manos de algún director importante.
Pero finalmente decide hacer la película en España....
-Así es. Mi idea era dirigirla yo y retirarme del cine con esta película para después dedicarme exclusivamente a la literatura que es mi gran pasión.
Cuénteme como llevó a cabo este proyecto desde su llegada a España.
-Cuando regresé a España conocí al productor Eduardo Manzanos, con él llegué a un acuerdo para trabajar en cinco películas que se rodarían en régimen de coproducción y estarían implicados varios países de diferentes continentes. Pero finalmente nada de esto se pudo realizar... Manzanos enfermó gravemente y murió al poco tiempo. Fatalidades como esta se han repetido a lo largo de mi vida, como una especie de mal fario.
Entonces yo le dije a mi representante, Fernando Butragueño, que quería hacer Escrito en la Niebla como fuera y me involucré en solitario con la producción. Fernando fue quién contacto con Silvio Balbuena y las actrices.
Entonces, ¿hubieron otros proyectos antes de ESCRITO EN LA NIEBLA?
-Si, también se habló de hacer una película que hubiera sido dirigida por Rovira Beleta, basada en la vida de Tony Isbert y su estancia en una cárcel inglesa acusado por tráfico de drogas.
¿Qué recuerdos guarda del rodaje de ESCRITO EN LA NIEBLA?
- Guardo gratos recuerdos porque trabajé con la que era mi esposa en esos momentos, Lily Danroe (la rubia platino), y con mis dos hijas. Hasta el perrito de la familia aparece en la película. Por contra, la forma y los medios con que se trabaja aquí en España en esos momentos era muy diferente a la que yo estaba acostumbrado. También guardo un buen recuerdo de Antonio Mayans, una gran persona. Éramos vecinos y siempre tomábamos café juntos. Estaba previsto que él también trabajara en el fallido proyecto de Manzanos.
¿Los macabros cuadros que aparecen en la película también son suyos? alguno lo he visto como portada de uno de sus libros.
-Así es, también soy pintor. Tengo algunos cuadros expuestos en Asia. El cuadro que dices representa el tormento del protagonista.
Considero a Silvio F. Balbuena unos de los directores españoles más "interesantes" dentro del ámbito de la serie b, por cintas como S.O.S INVANSIÓN (1969) y FANGO (1977) ¿Qué me puede decir de él?
-Yo sólo lo conocía por las referencias que me había dado Aghata Lys, la cual ya había trabajado con él. Tuvimos algún desacuerdo durante el rodaje. Era una persona extraña y acomplejada. La voz en off que se escucha al comienzo, justo antes de los títulos de crédito, es de Silvio.
¿Qué tipo de desacuerdos?
-Por ejemplo, un día había que rodar una escena de fuerte carga emocional en la que el protagonista hablaba con su madre en estado vegetativo, una especie de monólogo. Silvio quería rodar en varias tomas y yo le dije que quería hacerlo en una sola, sin cortes... entonces él dijo que era imposible y que no conocía ningún actor que pudiera hacer esa escena así... yo le dije que por supuesto yo sí podía.
Seguro que hubieron muchas anécdotas durante el rodaje ¿me puede contar alguna?
-Muchísimas. Como te decía una de las chicas que aparecen en la películas era mi mujer, ella era muy celosa y los altercados fueron continuos. Teníamos que rodar algunas casi escondidas, como
una en la que estrangulo a una chica morena, muy bella, completamente desnuda en el sótano del bar; de repente mi mujer se presenta con un taxi e irrumpe en el rodaje de improviso y se armó un tremendo zipi-zape.
No sé si usted sabe que ESCRITO EN LA NIEBLA actualmente es una película maldita, practicamente desconocida, muy buscada por algunos aficionados y coleccionistas ¿Cómo recuerda usted la acogida que tuvo en su momento por parte del público y la crítica?
-Recuerdo que tuvo una buena acogida. Para el estreno en Sevilla yo quería hacer una presentación Hollywoodense, al terminar la película la gente me reconoció al iluminarme uno de los focos y estuvieron aplaundiendo durante varios minutos.
A raíz del estreno me contó que tuvo un encuentro con Paul Naschy ¿Cómo fue?
-Fue después de estrenar ESCRITO EN LA NIEBLA, yo a Naschy no le conocía ni había visto sus películas, pero él tuvo mucho interés en que nos viéramos y tuvimos varias reuniones. En una de ellas vino con unos amigos orientales. Al final creo que tuvo problemas de salud y no se hizo nada. Sé que murió hace poco. Decía que le gustaba mi forma de interpretar, contenida, muy diferente a la mayoría de actores de aquí que tendían a sobreactuar.
¿Cómo se le ocurrió el seudónimo de Terpy Ibir?
-En Estados Unidos estaban empeñados en cambiarme el nombre, cosa que por otra parte era muy habitual, porque decían que Ibiricu era demasiado largo. Me propusieron llamarme Peter Cavallieri. A mi este nombre no me cuadraba mucho porque en inglés, Peter, se pronuncia "Pita"... yo soy asturiano y pita en bable significa gallina. Entonces yo les propuse llamarme Peter pero al revés, es decir, Terpy. Les sorprendió mucho pero así quedó. Ibir no es más que mi apellido real "Ibiricu" pero acortado.
¿Después de ESCRITO EN LA NIEBLA no ha vuelto a trabajar en el cine?
-Si, trabajé en una coproducción Italo-Española que iba a llamarse HALCÓN: FUGA AL AMANCER y que finalmente se llamó PAJAROS DE CIUDAD...
Pajaros de Ciudad, sí, la conozco... también es una película bastante extraña...
-Yo interpretaba a un mafioso y me tintaron el pelo rubio. Estaba protagonizada por Giuliano Gemma, y José Luís López Vázquez tenía un pequeño papel.
Ahora después de casi treinta años a vuelto a ver ESCRITO EN LA NIEBLA, ¿cómo ha sido la experiencia?
-Me ha sorprendido lo cortada que está. Está cortada por lo menos en 15 minutos, y francamente las escenas no eran censurables.
¿Qué escenas faltan?
-Sobre todo una en la que estoy en la ducha y me vienen unos flashes de las chicas que he asesinado, entonces empiezo a masturbarme y el agua se mezcla con sangre en mi cuerpo...
Uff... pues es bastante fuertecilla.
-No, no se ve nada en absoluto. Es una escena importante en la que sólo se muestra la demencia del protagonista, no entiendo por qué se cortó. También faltan unos minutos al principio, cuando el niño vuelve a casa.
-Sr Ibiricu, muchas gracias por todo.
-Ha sido un placer.
*Entrevista realizada en marzo del 2010 y publicada originalmente en nuestra anteriror página Cine de Medianoche (cinemedianoche.blogspot.com) en abril de ese mismo año.
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