FANTATERROR: ASTURIAS FANTÁSTICA por Chus Parrado

Dejando al margen consagrados cineastas que han elegido Asturias como plató cinematográfico, como J. A. Nieves Conde con Los peces rojos, Gonzalo Suárez o J. L. Garci, varias veces se ha utilizado el verde paisaje asturiano con su luz grisácea, para enmarcar historias englobadas dentro del cine fantástico o de aventuras.

Imposible no comenzar este breve comentario con la obra de Raul Artigot, El monte de las brujas, película invisible y de culto, sumamente interesante, adelantada a su época, pues supone una alternativa al cine fantástico español de su época, y donde Raúl. a traves de su mirada, supo dar una imagen de Asturias y utilizar magníficamente la geografía del interior oriental asturiano. Su productor, José Truchado, y el actor protagonista, John Ghaffari, volverían a Asturias 2 años después, en 1974, para convertir el pueblo costero de Lastres en la Inglaterra del siglo XVIII; pudiendo así el célebre bandolero Dick Turpin correr sus aventuras, en la película que lleva por título el nombre del personaje, dirigida por Fernando Merino, decididamente no era la mejor época para el cine de capa y espada, y se estrenó en cines de segunda fila. Como curiosidad anotar que la pelicula bebía del cine de este tipo de aventuras realizado en España en los años 60, es decir, los zorros de Blasco y Marchent, o El halcón de Castilla de Elorrieta, si bien con un nivel de producción más modesto que éstas.
 Muy poca gente en Asturias sabe que en agosto de 1980, en la playa de Luarca, Terence Stamp y Peter Cushing filmaron sus escenas finales, bajo la batuta de Piquer Simón, para la película Mistero en la isla de los monstruos, pues dichos parajes fueron utilizados como parte de la susodicha isla, combinados con otros exteriores filmados en Canarias. Bien es sabido que pese al título se trata de una adaptación de la novela de Verne Escuela de robinsones.  

La localidad de Lieres, perteneciente a Siero, de la parte central del interior asturiano, fue escenario para Terror en el tren de la medianoche, dirigida en 1981 por Manuel Iglesias Vega, una modesta produccion que pese a su desarrollo y carencias, consigue relatar una historia fantástica, que curiosamente entronca en parte con las tradiciones orales, fantásticas y costumbristas asturianas, con fantasmas y aparecidos, personajes crédulos, curas, cementerios, lugareños y señoritas "picardiosas". Debemos de destacar que el film se beneficia del paisaje y luminosidad de Asturias, consiguiendo crear atmósfera, tanto fantástica como de costumbrismo, la protagonista fue encarnada por la actriz asturiana Mari Paz Pondal.
En el año 2001 debemos de volver al oriente asturiano, si bien esta vez a su costa, pues David Pujol enmarcó su película La bíblia negra en el pueblo de Niembro, donde un clima intimista y claustrofóbico a partes iguales es la nota dominante de una historia de magia y brujería, donde se recuperaba a Mónica Randall, presente también en El monte de las brujas, en un ajustado rol turbulento y fascinante. Por ultimo citar El orfanato filmada en Llanes y alrededores, película que supuso uno de los grandes éxitos del cine español. (ASTURIAS FANTÁSTICA por Chus Parrado)