PENA DE MUERTE

FICHA TÉCNICA

T.O: Pena de Muerte

Aka: Vita privata di un pubblico accusatore/ Violent Blood Bath/ Death sentence

Dir.: Jorge Grau

Año: 1973

País: España/ Italia

Música: Antonio Pérez Olea

Actores: Fernando Rey, Marisa Mell, Espartaco Santoni, Maximo Valverde, Julian Navarro, Elisa Laguna, Jóse Lifante, María Vico, Nené Morales

REVIEW

Oscar Bataille, fiscal del tribunal de París, es conocido por la inflexibilidad con que persigue a los asesinos hasta mandarlos a la guillotina. Bataille se encuentra de vacaciones junto a su mujer Patricia en un hotel del noroeste español. Un día salta a la primera plana de los periódicos la noticia de que ha llegado un giro postal de 47.000 francos al domicilio de Jacques Morel, un criminal que hace años fue condenado a muerte por el magistrado francés, extrañamente el cheque viene firmado por el propio asesino que lleva tres años muerto. A partir de este insólito hecho una serie de asesinatos se empiezan a cometer en el hotel donde descansa el juez y en sus cercanías. Todos los homicidios son calcados a los que cometió Jaques Morel y otros asesinos que fueron sentenciados por Bataille.
Un año antes de dirigir la memorable odisea zombi No profanar el sueño de los muertos el director Jorge Grau realizó esta coproducción entre Metheus Film (Italia) y Emaus Films (España) que además produjeron de forma consecutiva La encadenada (Perversione, 1973) e Infamia (La moglie giovane, 1974), ambas protagonizadas también por Marisa Mell y todas en la línea del psico-thriller de moda en Italia por aquellos años. En esta película (inspirada en unos escritos de Guy Maupassant) Grau construye una intriga de crímenes y misterio con asesinatos bastante truculentos y algo de gore.
Como es habitual en el inquieto director catalán no falta cierto mensaje trascendente y comprometido; si en la citada "No profanar..." tenía un trasfondo ecologista y en Coto de caza (1983) se trataba la violencia en la naturaleza humana, en la que nos ocupa se reflexiona, como es obvio, sobre la pena capital y se plantea hasta que punto un psicópata es un enfermo no dueño de sus actos.
La película se rodó en Pontevedra (al igual que La encadena-Perversione), concretamente en el Grove y en El Gran hotel de la Isla de la Toja. Un guiño que se permite el director para tan estupenda localizaciones es la desconcertante escena de un concurso de comedoras de centollas en bikini que transcurre en dicho hotel.

Review by Gerard Fernández Ordel

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